Si estas leyendo esto es porque algo de lo que has visto te ha resonado o simplemente porque te ha entrado la curiosidad, en cualquier caso, bienvenid@. Hace unos años me dijeron que era mucho más que mis pensamientos, y yo me pregunté, ¿cómo es posible si yo soy mis pensamientos? Pero la realidad no era así… Es decir, que yo podía recordar algo triste y no estar triste todo el día o tener un momento de enfado y no seguir todo el día de mal humor. ¿Acaso algo así es posible? Te lo voy a contar más sencillo, poniéndote un ejemplo: imagina un río, un río grande con un buen caudal. Ahora imagina que tus pensamientos van en ese río, el cómo estás hoy, lo que te molesta, lo que vas a hacer luego, lo que te pasó hace unos años…Todos tus pensamientos van por el río. Ahora, te hago la siguiente pregunta: ¿dónde estás tú? ¿Dentro del río, nadando entre todos tus pensamientos y arrastrándote por su corriente o en la orilla observando como pasan y decidiendo cuando y cuánto te mojas en el río? Si te consideras de los que están en la orilla y que tiene pleno control de lo que les afecta y como les afecta, enhorabuena. Tienes parte del camino hecho. Sin embargo, si eres un ser humano normal, que no recibió ninguna educación emocional en la escuela y que se hace preguntas de cómo ser más feliz constantemente y ahora mismo te estas preguntando como podrías salir del río para dejar de ahogarte entre tanto pensamiento, suscríbete para saber un poco más de que va todo esto. Te espero.